
Laura González



En este proceso, el Diseño Centrado en las Personas (DCP), es un eje central que parte de escuchar y entender las necesidades y comportamientos de los usuarios para posteriormente desarrollar soluciones que estén alineadas con esto, y a la vez sean viables. Tomemos como ejemplo los espacios de salud en dónde un ambiente bien diseñado no solo facilita y apoya la recuperación del paciente, sino refuerza la percepción de “seguridad” que estos espacios deben brindar. Pacientes, acompañantes y personal asistencial deben ser tenidos en cuenta desde sus diferentes actividades y necesidades para que un diseño se considere como exitoso.
Estuvimos conversando con Henry Gallardo, director general de la Fundación Santafé, con quien trabajamos de la mano en el proyecto Edificio de Expansión; nos compartió la visión de la entidad y su opinión frente a la importancia de los espacios: “La idea que mueve a la Fundación hacía crear espacios diferentes tiene que ver con nuestro profundo, inmenso y constante interés en generarle valor a la sociedad; valor entendido como los mejores desenlaces clínicos posibles acompañados de una experiencia contundente para las personas. Una experiencia que sea fácil, amigable, cariñosa, profundamente humana y llena de espacios que revitalicen a las personas y le mejoren su condición de salud. Los espacios determinan cómo y cuándo nos mejoramos; si son espacios con música, con arte… Llenos de amor, llenos de gente amable, con infraestructura y mobiliario adecuado, la gente va a estar mejor”.
Acá la entrevista completa: